domingo, 10 de diciembre de 2017

Pérez Reverte

La edad ta va dando un cierto distanciamiento. Ya no sufres como antes. te haces más resignado, estoico. Ya no sufro como hace cinco o diez años. Me enfada la estupidez, el bobo que se atreve a sentar cátedra sobre su ignorancia.
Ya no me asusto de nada cuando uno ha leído la historia de España se da cuenta que estamos repitiendo  tristes y antiguos ciclos. El español es muy generoso, pero existen una serie de factores que perturban eso y nos lleva a una serie de lugares muy oscuros y muy peligrosos.

Hay un problema fundamental en España. Desde hace mucho tiempo no se les ofrece a los jóvenes un discurso motivador. En España se ha privado a los jóvenes de referencias, de objetivos de metas que los motiven realmente, de impulsos que esa juventud vigorosa tenga a donde encaminarse. Entonces ese hueco ha sido llenado por otros. A diferencia del conjunto de España, en Cataluña sí se les ha dado a los jóvenes durante todos estos años un objetivo, unas metas, unas motivaciones que les han hecho creer, tener fe. Y un joven necesita fe en la que creer. El abandono que ha habido en España de la palabra fe, de la palabra formación, de la palabra memoria, de la palabra historia da lugar a que ocurra lo que haya ocurrido en Cataluña. Y esto irá a más porque ellos tienen algo en qué creer. No es que en Cataluña sean malvados es que España ha hecho dejación de sus funciones. No hemos sabido crear para los jóvenes un imaginario, una ilusión. Allí si se les ha creado y eso es admirable. No estoy de acuerdo con el  resultado. Pero que un joven de 16 años se eche a la calle porque cree en algo eso es algo maravilloso. Y en el resto de España no ocurre y habría que analizar por qué no ocurre o por qué ocurre menos.

El problema fundamental es la ignorancia, la falta de cultura. Un estado razonable, sensato, culto, ilustrado procuraría que los jóvenes tuvieran no una memoria equidistante sino ecuánime. Reconocer en el adversario virtudes, valores. Nadie reconoce ninguna virtud al adversario. Hago responsable a los ministros de cultura que no tengamos  jóvenes cultos. ¿Qué son los colegios españoles ahora? Lugares para aplastar la inteligencia. Cuando hay un niño brillante el sistema lo aplasta para igualarlo en la mediocridad. Tiene que haber igualdad de oportunidades, pero una vez que estás dentro el brillante debe ser ayudado porque será el que va a tirar del carro. No todos somos iguales, Hay gente brillante y hay tontos y tontas. Pero mire el panorama. Estamos teniendo hijos de unas generaciones de despojo intelectual, de despojo cultural y de despojo moral.

Nadie que haya leído historia puede ser optimista (...) pagamos el precio de que ellos están ahí. Son los mismos. Nunca se fueron.

Entrevista el 9 de diciembre de 2018 a las 23.00. h.

sábado, 9 de diciembre de 2017

El libro de los abrazos

El libro de los abrazos.

Al principio de El libro de los abrazos de Eduardo Galeano (1940-2015) se lee: "Recordar: del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón." El autor crea el presente recordando el pasado. Corría el año 1989 cuando se publicó; también caía el muro de Berlin. 



Existe otro libro de los abrazos, exactamente 100 Hugs (100 abrazos) publicado por la editorial Edelvives en 2017 cuya autora es Chris Riddell. Y es,sencillamente, una preciosidad. Pequeño, manejable, atractivo, sorprendente y que siempre te da un abrazo.


Antes de la crisis económica y financiera del 2008 se regalaban abrazos.


Eran otros tiempos y no queríamos saber, como dicen en Juego de Tronos, que winter is coming.



¿Qué se hizo?

En una clase de Educación Infantil de niños y niñas de 5 años en la ciudad de Sevilla apareció el libro de los abrazos. Los niños lo miraron y algunos lo tomaron en sus manos. Después de ojearlo con curiosidad sólo hizo falta preguntarle a uno que miraba con asombro,:
- ¿Te gustaría pintar uno?
- Sí-respondió- pero no sé. Yo te ayudo, respondió el maestro. Y después del primer abrazo vinieron muchos más.
Los dibujos que se muestran a continuación están realizados por los niños con una pequeña, lo prometo, pequeña ayuda del maestro. El dibujo son sólo puntos, líneas y color que uno dispone sobre un papel después que su percepción ha sido organizada por la experiencia social. Pero de eso hablaremos otro día.