sábado, 7 de octubre de 2017



Ur y Nala, los niños salvajes.

Autor: Francisco josé Mariano.

“Ur y Nala eran un niño y una niña que vivieron hace mucho tiempo. Tenían frío, porque no se habían inventado las ropas; se comían la comida cruda porque no sabían hacer fuego y tenían miedo de los animales, pues no tenían nada con que defenderse. Cuando caía la noche se escondían en una cueva con sus padres y sólo podían dormir porque no había luz.

Un día, un oso les perseguía para comérselos. "Corre Nala, que nos coge." Le decía Ur a su amiga, y cuando estaba a punto de cogerla estalló una tormenta. Del cielo cayó un rayo sobre un árbol y provocó un fuego. El oso se paró ante el fuego y Ur y Nala que eran muy listos observaron que el oso que ellos temían se alejaba del fuego. Además, cuando se acercaban al fuego se les quitaba el frío y un huevo que tenían para comer, al ponerlo junto al fuego, se frió y se lo comieron.

Ur y Nala pensaron que si tenían el fuego podría defenderse de los animales, se le quitaría el frío y además podrían cocinar. Cogieron el fuego y se lo llevaron a la cueva para enseñárselo a sus amigos diciendo: "Mirad, traemos el fuego y con él los animales no nos comerán, ya no tendremos frío y nos comeremos los huevos fritos".

Pero además, la cueva, que siempre estaba oscura se iluminó, todos pudieron verse y así ya no tendría que acostarse temprano y podrían quedarse por la noche a escuchar los cuentos que le contaban sus abuelos.”