domingo, 31 de mayo de 2015

LOS INDIOS Y EL IMPERIO COMANCHE

Uno de los proyectos de trabajo, centros de interés o unidad didáctica que siempre ha tenido mucha aceptación en educación infantil  ha sido la de Los Indios. Como he conocido la manera de desarrollarlo de bastantes docentes quisiera comentar mi parecer.

Lo primero, la estética. Todo se fundamenta en la estética infantilizada y en una serie de tópicos sobre los que trabajar ( la caza, vivienda, música, etc.). Sobre la estética ejerce una poderosa influencia los productos audiovisuales, las imágenes de los cuentos y los disfraces que te puedas encontrar en una tienda de "chinos" o de "todo a un euro". Evidentemente, es divertido disfrazarse de indios y se aprende mucho de las costumbres trabajando sobre los tópicos (topics, en inglés) básicos de la cultura en cuestión. Pero, a mi modo de ver, sólo se quedan los trabajos ahí y no se ahonda en lo esencial. Pero, dirán ¿qué es lo esencial con niños y niñas de estas edades?

Lo segundo, el enfoque. Una vez una maestra había confeccionado un magnífico Totem trabajando la temática de Los Indios. La verdad que le quedó extraordinario en su forma y colorido. Yo distraídamente le empecé a comentar la evolución de Totem desde las culturas primitivas hasta la religiosidad de la actualidad. Le cité a Sigmund Freud y su obra Totem y Tabú, a lo que aparte de tildarme de pedante, aunque lo que yo dijera viniera a cuento (se supone que estábamos entre profesionales de la educación), me espetó: "¿No pretenderás que yo le explique todo eso a los niños?". "No - le contesté-. En absoluto. Pero sí que tú deberías de saberlo si te atreves a jugar con un Totem."

Pasa el tiempo y me encuentro una y otra vez las mismas prácticas repetidas en las aulas de infantil. Las editoriales apoyan ese tipo de estética y ofrecen materiales que son usados con profusión. Yo no lo haría mejor que muchas maestras, en serio, sencillamente lo haría distinto, le daría un enfoque diferente. Y para poder hacer eso hay que tener informaciones relevantes, fidedignas, que sólo se encuentran en los ensayos específicos. Esto viene a cuento de la obra que estoy leyendo ahora mismo que se llama El imperio Comanche de Pekka Hämäläinem (2015). Como afirma el autor en su introducción:

"Este libro trata de un imperio norteamericano, que según los manuales de historia al uso, no existió. Narra la conocida trama de expansión, resistencia, conquista y desaparición, pero los papeles habituales de han invertido: se trata de un relato en el que los indios se expanden, ordenan y prosperan, y los colonos europeos resiste, se repliegan y luchan por sobrevivir."

No es una novela. Está escrita por un doctor en historia de Helsinki y es un libro de historia. Sobrecoge mirar las ilustraciones de sus mapas y recordar los mapas expuestos en el Archivo de Indias de Sevilla. La historia fue "expulsada" de las aulas hace tiempo. En las primeras edades se infantiliza y después es fácil que nos creamos cualquier historia, aunque esté mal contada. Paralelamente a la vida del imperio Comanche deambulaban por el Golfo de México los piratas y bucaneros.  Pues bien, no hay datos históricos de que los piratas usaran un tablón para hacer andar por ellos a sus prisioneros y lanzarlos al mar. Sencillamente no hay datos. Entonces ¿Por qué lo tenemos en mente? Si vieron Peter Pan de Walt Disney tienen la respuesta. Walt Disney, siempre Walt Disney anda por ahí, aunque no lo veas ya está dentro de tu mente.

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